tag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post4807828323533186302..comments2024-03-22T13:24:43.759+01:00Comments on CERCA DEL LETEO: EL GOCE HIPOCONDRÍACO Y LA SOCIEDAD MEDICALIZADA.Javier Peteiro Cartellehttp://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.comBlogger10125tag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-24274138313415131882017-07-25T19:28:24.448+02:002017-07-25T19:28:24.448+02:00Muchas gracias por tu comentario, Ignacio.
Creo qu...Muchas gracias por tu comentario, Ignacio.<br />Creo que certeramente apuntas a algo que parece suceder en la hipocondría: el cuerpo es percibido como enemigo, de tal modo que se teme la posibilidad de su falta, su muerte, pero a la vez es sentido como una frágil maquinaria a la que constantemente hemos de vigilar y que, a pesar de nuestros esfuerzos, a veces va mal. <br />El placer de la vida es olvidado en aras de un goce que se fija en esa vigilancia obsesiva de lo que, en gran parte, la muestra. Tal vez haya un olvido del alma, en su sentido más auténtico, de lo que anima, de ese soplo vital que hace que un conjunto de moléculas sea percibido por sí mismo como singular. <br />Un abrazo, <br />JavierJavier Peteiro Cartellehttps://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-49295545403454490752017-07-25T16:02:15.618+02:002017-07-25T16:02:15.618+02:00Me ha parecido precioso, por empezar por algún lad...Me ha parecido precioso, por empezar por algún lado, ese recuerdo de la "hermana muerte" de los franciscanos. Al tratar y aceptar a la Gran Dama como un pájaro o una ramita le quitan su carga maléfica, ese poder siniestro que obsesiona a la modernidad occidental. Se alejan así años luz de nuestro nihilismo, que tiene en la muerte su gran primer eslabón, un peldaño que nos hace muy infelices. Al no poder mantener ninguna relación afirmativa con el "fondo sombrío" (Leibniz) que alimenta a todos los seres, la conciencia del hombre moderno se aleja de la tierra, de la multitud de sus seres sin nombre, y de su propio cuerpo. Éste se convierte en un territorio enemigo para nuestra "enfermedad de la conciencia", una furiosa voluntad de saber que no es capaz de vivir nada, de reposar en nada. De ahí nuestra triste velocidad de huida. De la cual la actitud bélica es parte. La furia preventiva, que encuentra en la vigilancia médica del cuerpo el primer territorio enemigo, eleva el ideal militar de la Seguridad a una máxima potencia, micro y macrofísica. En este sentido, supongo que el narcisismo (sostén de una sociedad global que se apoya en un individuo profundamente aislado) no sólo es hipocondríaco, sino también arrojado al más letal masoquismo, puesto que no puede dejar ser a ninguna criatura ni confiar en su devenir mortal. El cuerpo mismo ha de ser tratado como si tratara de un planeta potencialmente fatal para nuestro ideal social de seguridad. Pero tú explicas todo esto mucho mejor, sin prisas y con una hilera de detalles y nombres que hacen asumible esa necesaria revolución cultural, cada día más urgente, que haga posible la confianza en una naturaleza que ama esconderse. Gracias de nuevo por tus palabras. <br />Ignacio Castro ReyAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-40073338547050705422017-07-16T22:05:40.578+02:002017-07-16T22:05:40.578+02:00Muchas gracias.
Un afectuoso saludo,
JavierMuchas gracias. <br />Un afectuoso saludo,<br />JavierJavier Peteiro Cartellehttps://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-60473714065907624582017-07-16T21:23:22.597+02:002017-07-16T21:23:22.597+02:00Me faltan halagos para este artículo..Absolutament...Me faltan halagos para este artículo..Absolutamente descriptivo a la vez que interesante..Gracias.Saludos Javier PeteirosAnonymoushttps://www.blogger.com/profile/16842669985216007980noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-74968833712049613312017-07-16T11:53:40.711+02:002017-07-16T11:53:40.711+02:00Muchas gracias por tu comentario.
Aciertas. Elegí ...Muchas gracias por tu comentario.<br />Aciertas. Elegí el término "goce" por influencia lacaniana y porque da la sensación de que, aunque implique sufrimiento real y mucho, no placer desde luego, hay un estancamiento gozoso en esa fijación por el cuerpo. Lo expresas muy claramente: "Canalizar la angustia primaria por la ruta hipocondríaca es para los usuarios susceptibles de pagar ese peaje una verdadera autopista de goce".<br />Una "autopista" que siempre será tentadora para quien la haya usado. Una "autopista" que va creciendo en su número de carriles gracias a la medicalización de lo normal, gracias a la promesa constante y distópica de una vida concebida como conservación mecanicista. <br />Un afectuoso saludo, <br />JavierJavier Peteiro Cartellehttps://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-30713903218039625532017-07-16T11:44:31.222+02:002017-07-16T11:44:31.222+02:00Muchas gracias, Estrella.
Totalmente de acuerdo. ...Muchas gracias, Estrella. <br />Totalmente de acuerdo. Nadie sensato duda de la bondad de la higiene, siendo curiosamente la elemental a veces descuidada. La potabilización adecuada del agua en demasiados lugares de nuestro planeta sí que sería una medida bondadosa, mucho más que bajar un colesterol de 240.<br />La hipocondría es facilitada por un mercado diagnóstico (quizá más que por la industria farmacéutica) y apoyada fuertemente por el contexto de una medicina defensiva. Y es que ocurre que no hay nunca certidumbre total, que bien puede ocurrir que, efectivamente, una cefalea se deba a un tumor. No se admite la incertidumbre, no se admite el mínimo riesgo y eso facilita una concatenación de pruebas y más pruebas si hay demanda para ello. <br />En síntesis, la demanda se muestra necesaria y es acogida por la medicina defensiva, en una espiral de gasto que, como indicas, mejor sería invertir en lo realmente necesario en la sanidad pública.<br />Un abrazo, <br />Javier Javier Peteiro Cartellehttps://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-2161410814769941942017-07-16T11:38:05.825+02:002017-07-16T11:38:05.825+02:00Muchas gracias.
Como bien dices, hay "oferta...Muchas gracias. <br />Como bien dices, hay "oferta" creciente de enfermedades y no porque haya algunas que realmente sobrevengan (como fue el SIDA en su momento, como puede serlo cualquier infección u otra patología cualquier día). El problema de la oferta reside en mostrar como enfermedad tratable (si no es tratable, ¿para qué ofertar nada?) cualquier perturbación vital. Los excesos son claros. <br />Un cordial saludo, <br />Javier<br />Javier Peteiro Cartellehttps://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-86226684893773104442017-07-16T11:33:23.668+02:002017-07-16T11:33:23.668+02:00"Del placer corporal se pasa a un extraño goc..."Del placer corporal se pasa a un extraño goce de hipervigilancia...". En esa frase se condensan a mi entender las claves del fenómeno hipocondríaco que tan brillantemente describes. En otras líneas hablas de goces, falta y narcisismo, términos que me inducen a pensar que estás familiarizado con el pensamiento lacaniano que propone precisamente distinguir en relación al cuerpo lo que es del orden del placer de lo que atañe al goce, que siguiendo a Freud, incumbiría al campo del "más allá del principio del placer" y su dimensión mortífera. No procede ponerme a abrir esa puerta en lo que sólo pretendía ser un comentario pero sí dejar constancia de ello. Canalizar la angustia primaria por la ruta hipocondríaca es para los usuarios susceptibles de pagar ese peaje una verdadera autopista de goce. Salud.javier arenas planelleshttps://www.blogger.com/profile/09603783300492790092noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-87768009335764352562017-07-16T10:02:46.117+02:002017-07-16T10:02:46.117+02:00Brillante artículo, Javier. La prevención es impor...Brillante artículo, Javier. La prevención es importante, pero debería referirse a cuidar la alimentación, moderar el consumo de alcohol, tabaco y estimulantes, vigilar la exposición excesiva al sol, controlar el estrés o evitar las conductas de riesgo. Acudir al médico cuando descubramos algún signo o síntoma que no hayamos notado con anterioridad. Pero someternos continuamente a chequeos y pruebas diagnósticas de todo tipo sin que tengamos un motivo real que lo justifique, siempre me ha parecido excesivo y, sin duda, propio de hipocondríacos. Al margen del descomunal gasto público que implican. Esos recursos deberían destinarse a la investigación que sirviera para ayudar a enfermos reales que a veces se acaban quedando por el camino por la barrera que supone una financiación deficiente de la sanidad pública.<br /><br />Un abrazo.Estrella Pisahttps://www.blogger.com/profile/04829017636601414009noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9186603017991089348.post-82699225925803574162017-07-16T04:54:13.996+02:002017-07-16T04:54:13.996+02:00es muy bueno!!están todos paranoicos es verdad,no ...es muy bueno!!están todos paranoicos es verdad,no es siempre pero si es preciso decir que en la gran mayoría de los casos la medicina ayuda a curar las enfermedades pero también las ofrece...<br />Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/07996396957390614622noreply@blogger.com